Este miércoles se cumplen tres de años de la trágica muerte del sargento Froilán Pedroza

El sargento Froilán Ceferino Pedroza, de 44 años, era uno de los policías que el viernes por la noche ingresaron en una casa situada a una cuadra del corsódromo en el marco de una investigación sobre prostitución y venta de drogas. Al entrar al domicilio, Pedroza recibió un tiro en la cabeza por parte de un sospechoso que se encontraba en el lugar y al que alcanzó a herir tras caer en el piso ya baleado.

Tanto el policía como su agresor fueron trasladados al Hospital Centenario, donde Pedroza murió a las 16:15 del sábado3 de febrero del 2018, tras ser intervenido quirúrgicamente. El delincuente herido, de 64 años, sufrió una fractura costal y presentó una insuficiencia respiratoria en su pulmón derecho que le generó un neumotórax traumático y falleció a las 0.45 del lunes 5 de febrero. En la tarde del domingo, los restos del policía asesinado fueron trasladados desde la sala velatoria al Cementerio Norte de la ciudad en una ceremonia multitudinaria donde sus familiares y compañeros lo despidieron en silencio. Froilán Pedroza estaba esperando a su hijo, y horas después del sepelio, su esposa dio a luz de manera prematura. Como miembro de la Guardia Especial GEPER, Pedroza estuvo a cargo, junto con otros uniformados, de la custodia personal de Nahir Galarza. A tres años del fallecimiento la familia envió una carta a Radio Máxima, donde expresan sobre la negligencia en el operativo que terminó con la muerte del policía.

LA CARTA DE LA FAMILIA

"Este 3 de febrero del año en curso se conmemoran 3 años de la fatídica muerte del sargento primero post mortem, Froilan Ceferino Pedroza perteneciente a las fuerzas especiales de la policía de Entre Ríos.
  El hecho se remonta al dia 2 de febrero del año 2018, cuando el Grupo Especial de la Departamental Gualeguaychú realizó un allanamiento por venta de drogas y trata de personas. Pedroza, que  tenía como norte sus principios e ideales como todo hombre de ley, y a pesar de no contar con el equipamiento necesario para salvaguardar su integridad física y la de sus camaradas, decidió ingresar primero, como lo hace todo líder, sin saber que detrás de esa puerta lo estaría esperando un cobarde para herirlo de muerte de un disparo en la cabeza, y sin darle oportunidad de defenderse. “Foli”, como lo conocían sus familiares y amigos, debió ser internado de urgencia luego de ese cobarde disparo. Finalmente,falleció el día 3 de febrero de ese mismo año en el hospital centenario, dejando así una herida que “nunca termina de sangrar en sus seres queridos”, tal es así, que su familia jamás superó su muerte. Su padre,que falleció días atrás, estuvo sumido en el dolor de haber perdido a un hijo, y cayó en una gran depresión hasta que se apagaron sus días. A pesar de todo ese dolor, la luz de Foli vive en cada uno de sus hijos, y sobretodo en el más pequeño, quien nació prematuro dos horas después del entierro de su padre y hoy ilumina a la familia con su gran sonrisa.
Pedroza era uno de los hombres mejor preparados de la policía de Entre Ríos, ya que había realizado varios cursos, entre los que se encuentran el de fuerzas especiales geof de la Policía Federal Argentina, buso táctico, sniper, entre otros. Por ello,  no cabe duda que su muerte no fue producto de su negligencia, como se quiso hacer creer, sino por la desidia de sus superiores y de un estado provincial ausente.
Froilan jamás pensó que ese 2 de febrero se daría el último abrazo junto a sus queridos antes de partir a cumplir su deber. En conmemoración, su familia redactó una carta en la que exponen “Foli diste tu vida por la institución que tanto amabas, hoy tus familiares y amigos te recuerdan con mucho dolor y cariño, y te envían un beso al cielo, ángel azul”.