Central, junto a su gente, busca su primera alegría del semestre en su visita a Lanús

Ya pasó el debut para Central. Fue con sabor amargo porque a pesar del gol de Di María en su regreso al club el Tomba le arruinó el festejo sobre el final del partido. Y ahora es tiempo de afrontar el segundo encuentro del Clausura. Será este sábado, desde las 16, ante Lanús como visitante. Con la particularidad que el Canalla estará acompañado por 6500 hinchas, producto de la prueba piloto que anunció la AFA hace un par de días.

Al Canalla le cuesta la Fortaleza. Hace 19 años que no consigue un triunfo en ese estadio. Y eso será más que una motivación para el equipo de Holan, que deberá buscar los tres puntos que Godoy Cruz le sacó de las manos. Claro que para eso Central está obligado a cambiar su juego, que ni por asomo se pareció al que jugó en el Apertura. Mucho más que ahora cuenta con Di María y Véliz, dos jugadores de jerarquía.

Holan deberá ser inteligente y saber usar a Fideo. El objetivo, tal como expresé el DT hace una semana, es que no todo recale en Di María. Pero para eso deberá aparecer Malcorra. Campaz está afuera por una molestia muscular y en su lugar podría reaparecer Santi López.

Otra modificación obligada del entrenador es el ingreso de Komar o Juan Giménez por Mallo, quien volvió a acusar molestias. Y la otra variante que piensa el DT es meramente táctica. O’Connor no encontró su lugar ante el Tomba y será Franco Ibarra quien lo reemplace.

De esta manera, el posible canalla parea quebrar la racha de 19 años sin ganar en la cancha de Lanús sería con: Jorge Broun. Emanuel Coronel, Komar o Giménez, Carlos Quintana y Agustín Sández; Ibarra y Federico Navarro; Di María, Malcorra y López; Alejo Veliz.

Central y los hinchas viajan al sur bonaerense en busca de su primera alegría en el semestre. No será nada sencillo, Lanús es un equipo difícil y que seguramente le va a complicar el partido. El Canalla tendrá que encontrar su juego, su impronta, esa que le permitió ser el mejor equipo del Apertura. Está a tiempo, depende de sí mismo.

Fuente: El Ciudadano Rosario